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Estudios Anamar

Función Apelativa

La función apelativa del lenguaje se refiere al uso del discurso para influir en el receptor y provocar una respuesta o acción específica. Esta función se centra en persuadir, convencer o dirigir al oyente o lector hacia cierta acción o actitud. Su objetivo principal es llamar la atención del interlocutor y motivarlo a realizar algo.

Concepto de función apelativa

La función apelativa del lenguaje se puede definir como aquella que busca influir en el receptor del mensaje, ya sea persuadiéndolo, convenciéndolo o dirigiendo su comportamiento de alguna manera. Se centra en llamar la atención del interlocutor y provocar una respuesta específica por parte de él. Su objetivo primordial es inducir cambios en las actitudes, opiniones o acciones del destinatario mediante el uso de diferentes estrategias lingüísticas.

Ejemplos de Función Apelativa

Algunos ejemplos de la función apelativa del lenguaje incluyen:

  1. Publicidad: Los anuncios publicitarios suelen utilizar la función apelativa para persuadir a los consumidores a comprar un producto o servicio. Por ejemplo, un anuncio que dice «¡Compra ahora y obtén un 20% de descuento!» está apelando directamente al receptor para que tome acción y realice una compra.
  2. Discursos políticos: Los políticos a menudo utilizan esta función del lenguaje para convencer a los votantes de apoyar sus ideas o candidaturas. Por ejemplo, un político podría decir «¡Únete a nosotros para un cambio positivo en nuestra comunidad!» con la intención de movilizar a la audiencia y ganar su apoyo.
  3. Instrucciones: Las instrucciones y órdenes directas también son ejemplos de la función apelativa del lenguaje. Por ejemplo, frases como «Por favor, cierra la puerta» o «¡Detente!» están diseñadas para provocar una respuesta inmediata del receptor.
  4. Conversaciones cotidianas: En las interacciones diarias, las personas a menudo emplean esta función del lenguaje para influir en el comportamiento o las decisiones de los demás. Por ejemplo, alguien podría decir «¿Podrías pasarme la sal, por favor?» para solicitar educadamente que se le pase un condimento durante una comida.

Conclusión

La función apelativa del lenguaje se complementa con otras funciones importantes, como la función referencial (transmisión de información), la función expresiva (expresión de emociones y opiniones) y la función fática (mantenimiento del contacto y la interacción). Estas funciones trabajan juntas para facilitar la comunicación efectiva entre los individuos.